Descripción
Cuando el cantante y compositor Jeremy Camp perdió a su amada esposa, Melissa, pocos meses después de su boda, lo último que quería hacer era cantar alabanzas a Dios. Pero incluso mientras pasaba por un dolor inimaginable y luchaba por aferrarse a su fe, sintió que Dios tenía otros planes para él: abrir su corazón y componer sobre lo que sentía. Y así lo hizo: escribió que Dios seguía ahí, incluso en esos momentos de profundo dolor. La canción que compuso ese día, «I Still Believe», ha inspirado a millones de personas en todo el mundo.